Fibromialgia y sexualidad.

     Parece mentira que en pleno siglo XIX, aún nos cueste hablar de sexo, es un tema tabú, nos avergüenza hablar sobre ello con los distintos profesionales que nos atienden, y nos callamos nuestras dudas, problemas, nuestros miedos.     Y creedme cuándo os digo que en la fibromialgia el sexo es un tema importante que deberíamos aprender a tratar más abiertamente. 


     Pero no podemos olvidar que la sexualidad forma parte del ser humano desde su concepción, evolucionando a lo largo de su vida; desarrollo que se ve condicionado por el entorno sociocultural.
     Nuestra visión de la sexualidad varía según nuestra edad, el sexo y como he dicho el nivel sociocultural; pero evidentemente varía según nuestro estado de salud; y con fibromialgia el sexo se puede ver bastante alterado.

     Porque nos duele, lo he repetido cientos de veces, nos duele siempre, las 24 horas del día y así cualquier actividad, por mucho que la disfrutemos se vuelve cuestionable, ya que valoramos sus consecuencias, y si el resultado es más dolor, lo más normal es que acabemos posponiéndola, de manera que nuestra vida sexual poco a poco va disminuyendo, va desapareciendo; lo que puede acarrear problemas de pareja.

     Un problema añadido al dolor, es la medicación y sus múltiples efectos secundarios entre los que para nuestra mala suerte se encuentran el descenso de la libido, del deseo sexual, y la imposibilidad de alcanzar el orgasmo.
      Así que, si sumamos el miedo a aumentar el dolor, con la disminución del deseo y la falta de orgasmos...el tema se complica.


Estos son algunos de los prospectos de mi tratamiento, no es fácil mantener una vida sexual satisfactoria, pero no es imposible; como con la enfermedad, es preciso aceptar la nueva realidad y adaptarse a ella.
      
      Pero no dejemos que nuestra vida sexual acabe por la enfermedad, porque vivimos con una enfermedad crónica y resignarse a concluir la actividad sexual es muy triste. Como con todo, la fibro nos obliga a buscar la forma de adaptarnos a ella para poder llevar nuestra vida lo más normalizada posible.

       Y la adaptación pasa por la comunicación con nuestra pareja.
     La comunicación...ese tema tan complejo cuando se trata de explicar tu fibromialgia, tu dolor crónico; pero que se hace imprescindible para que la pareja siga adelante. Es importante que los dos expongan sus puntos de vista sobre la enfermedad, y sobre sus necesidades. Ambos necesitan darse cuenta que para el otro también supone pérdidas la enfermedad; el enfermo debe comprender que su pareja también se ve afectada por la nueva realidad que le ha tocado vivir, por el nuevo ritmo que impone la enfermedad; y el miembro sano de la pareja debe entender que no solo él pierde, el enfermo también tiene muchas pérdidas que asumir.

     Las repercusiones de una enfermedad como la fibromialgia son muy grandes, no sólo para el enfermo, sino para su entorno más cercano, se sufre en pareja, y es la fuerza, el amor, el compromiso, la unión de la pareja lo que les puede ayudar a sobrellevar los cambios de la mejor manera.

     La persona afectada por la fibro tiende a rechazar el contacto sexual por miedo; miedo al dolor, a las consecuencias del esfuerzo, miedo a defraudar a la pareja. Y esta actitud de rechazo, de evitar el encuentro íntimo va agravando el problema, porque no se le está poniendo solución, no se le está afrontando, sencillamente se evita, a ver si desaparece solo; y lo único que conseguimos es agrandarlo, empeorarlo, ya que nos sentimos cada vez peor por evitar a nuestra pareja, el o ella, llegan a sentir ese rechazo como algo personal, y en definitiva la relación se ve afectada.
     Pero tampoco es beneficioso forzar el sentir deseo por el sentimiento de culpabilidad; si en un momento de encuentro con la pareja, nos forzamos a "sentir" entraremos en un estado de tensión que conseguirá el efecto opuesto; y es que la excitación, el deseo sexual no se puede forzar, tiene que surgir como algo espontáneo. 
     Y en este punto vuelve a aparecer el papel primordial de la comunicación, con nuestra pareja, sí, pero también con nuestro médico qué es quien puede ayudarnos a encontrar una solución. 


Dentro de la web Tu vida sin dolor, la Dra. Eugenia Miranda nos habla en un post del dolor lumbar y el sexo. Su exposición es sencilla, muy esclarecedora. Imprescindible no solo si sufres dolor de espalda, lumbar, ya que sus recomendaciones y consejos son aplicables a otros tipos de dolor. Consulta con tu médico en caso de duda.  



https://www.tuvidasindolor.es/dolor-cronico-lumbar-sexo/


     En pareja hay que buscar soluciones, porque se puede mantener una vida sexual más o menos activa, sobre todo cuando dejamos de asociar el sexo con el simple acto de la penetración cuyo objetivo es el orgasmo. Esta es una idea bastante arraigada aún hoy día, por muy obsoleta que nos pueda parecer.
     El objetivo de la sexualidad es el placer, y evidentemente el placer se puede obtener por muchos medios; y es que nuestro cuerpo está dotado de numerosas zonas cuya estimulación puede resultar altamente placentera. La piel, el mayor órgano humano, contiene infinidad de terminaciones nerviosas, que responden a estímulos diversos, y explorar nuestro cuerpo nos hará descubrir nuestras zonas erógenas, es decir, las partes de nuestro cuerpo que tienen mayor receptividad, y cuya activación puede llegar a ser muy placentera.
     También nos pueden ayudar a mantener a flote la sexualidad con nuestra pareja, incluir en nuestra intimidad otro tipo de actividades o juegos; como pueden ser el juego de roles, realizar fantasías sexuales, utilizar juguetes sexuales.

   Volvemos a la necesidad de comunicación en la pareja, la importancia del diálogo, para darle un giro a lo que venía siendo nuestra vida sexual.

     Y ya sé que hay cientos de consejos...aprovecha el momento que no te duele para tener sexo con tu pareja...y si está o estoy trabajando, y si hay niños en casa, y sí no hay convivencia, y si no coinciden nuestros momentos...no es tan fácil.
Aprovecha otros espacios, no solo la cama...aínssss...si en la cama es complicado...de la lavadora ya ni hablamos.

      Lo importante es escuchar tu cuerpo, vuestros cuerpos, lo que nos dicen, y así los momentos íntimos podrán ser más placenteros. 
     Porque con Fibromialgia, con dolor crónico se puede mantener una vida sexual activa, a otro ritmo, no nos vamos a engañar, pero se puede; porque la fibro, y también lo he repetido mil veces, la fibro no me para, sólo me hace más lenta; y si por culpa de la medicación, del dolor, de los problemas asociados a la enfermedad, no llego al orgasmo con la frecuencia que me gustaría, sí disfruto de relaciones sexuales placenteras con mi pareja, porque lo importante somos nosotros, el momento que compartimos, el amor, el placer que somos capaces de provocarnos. 






     

2 comentarios:

  1. Hola, una compañera y yo elaboramos un folleto con consejos prácticos para enfermedades reumáticas, os lo dejo por si os ayuda en algo, un saludo
    http://www.artritishoy.es/sites/default/files/inline-files/Relaciones%20de%20pareja%20y%20enfermedad%20reuma%CC%81tica.pdf

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  2. Hola, gracias por la información, tenemos muchas cosas en común.
    Vuelvo a poner el enlace porque no aparece muy claro, a ver si ahora sale mejor.
    Un saludo.

    http://www.artritishoy.es/es/folletos

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Gracias por tu comentario.

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